Son Cámaras víctimas de la delincuencia en la capital
Entre 2019 y lo que va de 2020, la CMIC ha sido dos veces atracada, una la CANACINTRA y han extorsionado al CET COPARMEX.
Tlaxcala, Tlax, a 26 de enero de 2020 (Gerardo Santillán).- Una especie de modus operandi delincuencial empieza a pegar a Cámaras empresariales en la capital del Estado, luego de los dos robos que ya sufrió la sede de la CMIC, uno la de CANACINTRA y llamadas de extorsión a la COPARMEX, entre 2019 y lo que va de 2020.
El primer atraco a la Delegación Tlaxcala de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción ubicada en Tizatlán, tuvo lugar la madrugada del 7 de marzo del año pasado cuando maleantes se llevaron equipo diverso, dinero en efectivo y provocaron daños a las instalaciones.
El segundo con similar saldo fue el 6 de diciembre, justo el día en que el cantante Carlos Rivera ofreció un concierto gratuito para inaugurar el estadio Tlahuicole y las autoridades estatales estaban enfocadas a cuidar el evento y a los asistentes. Ambas trasgresiones fueron denunciadas ante el ministerio público por los representantes de CMIC.
Por si fuera poco, al vehículo de un socio de esa organización le fueron robados llantas y espejos afuera de las oficinas, en un movimiento osado si se toma en cuenta que la calle donde se encuentra la sede solo tiene un mismo acceso y salida.
A su vez, la sede de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en calle 12 de la colonia Loma Xicohténcal, de la ciudad capital, fue visitada por los amantes de lo ajeno el pasado 23 de enero, llevándose diversos objetos tanto de la CANACINTRA como de la plataforma digital Yabu. También se presentó denuncia respectiva.
Y según pudo conocer este medio, personal del Centro Empresarial de Tlaxcala (CET) adherido a la Confederación Patronal de la República Mexicana, ha sido víctima de llamadas telefónicas en las que amenazan con disparar contra personal de ese equipo de trabajo si no les depositan dinero. Presuntamente el propio Presidente de la COPARMEX ha contestado esas llamadas.
Los representantes de esas Cámaras al parecer ignoran de dónde proceden los ataques, pero les preocupa que pueda ser “fuego amigo” toda vez que a sus oficinas entran todo tipo de personas, pero no se puede limitar ese acceso porque ahí ofrecen cursos y dan información en general.