A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ
¡La que se lleva…se aguanta!.
Es la regla de esta vida, una regla que todos deberían aprender y recordar para siempre. Especialmente la “candidata” de morena y otros.
Y es que al principio le parecía muy fácil y simpático a Doña Lorena estar llenando de lodo, improperios y descalificaciones a las adversarias en redes sociales o a través de sus medios comprados, pero a la hora que le empezaron a regresar los detallitos por las mismas vías ya no le gustó.
Lo peor es que las descalificaciones contra la ex delegada no se detienen, situación que la tiene molesta y compungida. Pero ante la imposibilidad de su equipo de detener la avalancha de verdades en las redes, a algún genio de esos que abundan en el cuarto de guerra Lorenista, se le ocurrió que su candidata convocara a los millennials.
Pero no por la preocupación honesta y sincera que tiene la de las “sabanas de seda” por la juventud, no…eso le vale tres hectáreas de chorizo de Pamplona, lo que le interesaba era pedirles a esos jóvenes ilustres, expertos en las redes, según cuarto de guerra lorenista, que detuvieran la ola de mentiras, que fueran la fuerza en el ciberespacio para luchar por la verdad y el proyecto de la aspirante morenista.
Es tan obvia que cae mal. Lejos de darles un discurso con proyecto, con oportunidad, de ofrecer un compromiso sincero con la juventud y su desarrollo laboral, educativo y hasta de vida, les pide ser la carne de cañón en las redes, convertirse en vulgares Lorena Bots.
Si así piensa de la juventud, no quiero ni imaginar lo que tendrá entre manos para otros sectores relevantes. Hasta la piel se me puso chinita.
Pero todo esto viene a colación porque Lorena y su equipo abrieron la caja de pandora. Ensuciaron las redes y ahora ellos tienen de lodo hasta el cuello. Pero como dice la regla de la vida, ¡La que se lleva…se aguanta!, pero Lorena no aguantó y la volvió a regar…
Aunque todavía faltan un poco más de dos meses para qué, ahora sí, arranque la verdadera campaña, ya se puede dar uno la idea de cuál va a ser el estilo de cada uno de los contendientes, el de Lorena ha sido el de ir dejando seguidores en el camino.
Pero esos que ha perdido Lorena, no todos han caído en la gracia de Anabell Ávalos, de quien hay que decir, comenzó con tubo, pegando fuerte mostrando unidad, pero que de apoco el propio partido que representa le va restando apoyos entre su personal y en la sociedad.
Y es que algunas designaciones a candidaturas no han dejado contentos a sectores del otrora super partido. El Doctor no sigue la receta y se empeña en usar menjurjes al viejo estilo imponiendo a cuates, socios, compadres y compromisos políticos.
Pocos entienden que en el distrito dos la aspirante natural, Gardenia Hernández, no haya sido la seleccionada para competir por la diputación, luego del buen trabajo realizado como presidenta de Tlaxco, o la imposición de Anabel Alvarado a la presidencia de la capital, pese al muy silencioso, por decir lo menos, trabajo al frente de la secretaría de turismo. Parece que la misma piedra con la que tropezó el gobernador al formar su gabinete se repite con las candidaturas.
Situación que se ve reflejada en las encuestas pues muchos hartos del morenismo y lorenismo y luego de ver las pifias electoreras de la alianza pues prefieren darle su amor al aspirante de las redes.
De a poco pero constante va sumando el ingeniero, quien parece zanjó el traspié de meterse estúpidamente contra el periodismo que no le somos afines y va de apoco sumando. Esperemos que no caiga en la tentación de entrarle a la guerra de lodo pues los impecables pants blancos de su partido bien podrían acabar harto sucios volviéndole invisible, hasta ahora se ha quedado al margen, pero de seguir sumando será pronto seguramente blanco de los tiradores lorenistas, igual para pelear la segunda casilla.
Debe el SAGA mejorar en su alocución y dejar lo monosílabos por un discurso mejor estructurado, sobre todo en entrevistas no a modo con la prensa. Ya veremos en la etapa verdadera de campaña.
Una que debe dejarles claro a todos los contendientes que, de llevarse, se aguanten. No hay lugar para pieles sensibles en esta contienda.
@olaizmau