A CAPELLA Por MAURICIO HERNÁNDEZ OLAIZ
El Síndrome.
Homero Meneses , titular de la SEPE-USET , padece el síndrome de Hugo Sánchez. Igual que el ex futbolista, entrenador y comentarista, el flamante secretario de Educación se la pasó diciendo por años que él era la solución de todos los males.
El Pentapichichi no se cansaba de decir, una y otra vez, que cuando se convirtiera en el técnico de la selección mexicana de fútbol, no solo lo haría campeón del mundo, sino que su fútbol sería tan sublime que haría ver a la naranja mecánica, la Holanda de Cruyff del 78, como un equipo de fútbol de llano.
Además no había técnico del seleccionado nacional que cumpliera las expectativas de Hugo. Sus críticas eran constantes, tanto al entrenador, su juego del conjunto, los jugadores, el sistema, la federación, los comentaristas, todo estaba mal.
De Igual manera Meneses Hernández criticaba a ex secretarios, especialmente a Manuel Camacho Higareda. El Morenista se quejaba de todo, la corrupción, el plan de trabajo, la preparación, el sindicato, el gobierno, el sistema, la falta de transparencia y un largo etcétera. En más de una ocasión soltó, tanto de manera pública como privada, que él y solo él era la respuesta para mejorar la educación de Tlaxcala.
Finalmente el 16 de Noviembre del 2006 se dio a conocer que Hugo Sánchez dirigiría a la selección nacional. Por supuesto las expectativas eran altas y se pensó que había llegado la renovación del fútbol mexicano, la nueva era de las manos del iluminado que nos llevaría a horizontes inimaginables. O por lo menos él así lo dijo.
El primero de septiembre del 2021 Tlaxcala veía como llegaba a la secretaría de educación, el impoluto Homero. El hombre que cambiaría el destino de la educación en Tlaxcala, aquel que generaría carretadas de brillantes estudiantes, que acabaría con la galopante corrupción de la secretaría y le pondría un hasta aquí al sindicato, que haría de la transparencia y la rendición de cuentas, no un estilo, toda una forma de vida, nos mostraría la forma de ser del perfecto funcionario público. O por lo menos él así lo dijo.
Pero la realidad fue muy diferente. Hugo Sánchez fracasó rotundamente, ni mejoró el estilo de juego, ni hizo del equipo un trabuco, mucho menos le cambió la cara al fútbol mexicano. De hecho fue protagonista de uno de los momentos más humillantes de toda la historia que es conocido como el fantasma de Carson que dejó fuera a México de dos torneos de gran importancia.
La eliminación del equipo mexicano de los juegos olímpicos de Beijin y de la copa confederaciones puso de patitas en la calle al hombre que por años presumió la cuarta transformación del fútbol, Hugo Sánchez.
A seis meses de la llegada de Homero Meneses al frente de la educación de Tlaxcala, no solo no se ve un avance en la calidad de educación de nuestros niños y jóvenes, mantiene las viejas prácticas al favorecer a amigos y compadres, no es un titular de puertas abiertas, mantiene viva, e incluso con complicidad, a la corrupción, tiene cero transparencia, ha tenido cero transformación, no es independiente y mucho menos controla al sindicato, el cual lo ha descalificado, ninguneado, lo tacha de ser un cero al a izquierda, prepotente, presumido y cuanta cosa….Y por supuesto, está a años luz de ser el funcionario perfecto.
Incluso se parece mucho en su actuar al hombre que tanto criticó, Manuel Camacho Higareda, hasta en su vestimenta.
En los estadios gritaban ¡Fuera Hugo!….En las marchas gritan ¡Fuera Homero!…
La federación escuchó a la afición y cesó a Hugo Sánchez un 31 de marzo de 2008.
¿Cuándo escuchará la Gobernadora al pueblo bueno?…Si es que lo hace.
No hay duda que Homero Meneses sufre el síndrome del pentapichichi….El resultado final no debería ser diferente.
@olaizmau