ANÁLISIS EN CONTRASTE Por EDGAR SALAZAR MACÍAS

UN NUEVO AÑO, UNA NUEVA OPORTUNIDAD

Lo bonito de los inicios de año es que se renueva la fe, la esperanza y los propósitos, es decir, siempre pensamos que este año vamos a estar mejor que el anterior. Para muchos, que somos abogados postulantes, el 2020 fue un año complicado, con los juzgados cerrados la mayor parte del año, muchos asuntos parados, y lo que implica un menor flujo de dinero en nuestros bolsillos, sin duda esperamos que las suspensiones no sean la constante este año también.

Pero pasando a cuestiones más interesantes, estamos ante un año electoral que se antoja interesante. Sin duda la COVID va a modificar la forma de hacer campaña, porque los meetings a los que estábamos acostumbrados, por ética y respeto a la población no deberían de llevarse a cabo, y difícilmente las reuniones en las casas de los vecinos serán bien vistas. Los candidatos deben buscar las formas de acercarse a los electores sin ponerlos ni ponerse en riesgo de contagio. No basta con usar cubrebocas o todo un equipo de protección personal, porque quizás el candidato tenga los medios para adquirir el equipo que le permita reducir el riesgo, pero sería desastroso para su campaña, que derivado de una reunión, surgiera un brote de COVID o que los adversarios pagaran algunas notas diciendo que tal brote existió.

También resultará interesante saber cómo será la impartición de justicia en materia electoral, porque de seguir así el ritmo de contagios y los porcentajes de letalidad, no habría recepción física de las demandas en materia electoral, sino que éstas deberán ser interpuestas de manera virtual, firmadas con la FIREL o quizás con la FIEL, por lo que los abogados de los candidatos deberán ser muy claros en sus escritos de demanda, y el ofrecimiento de sus pruebas.

Quizás la parte más interesante de este proceso, al menos en nuestro estado será ver qué partido será el dominante, se elegirán los miembros de los Ayuntamientos, Diputados locales y federales, y Gobernador, con la posibilidad que haya un partido que detente todo el poder, aunque como forma de rescatar por unos años más la democracia, ojalá que nos encontremos con la pluralidad en la distribución de los cargos, que la persona que obtenga la gubernatura encuentre un contrapeso inteligente en el Congreso; que nuestros diputados se dediquen a legislar y no a ser gestores o proveedores, y bueno, que los Ayuntamientos sean la base del desarrollo. Porque a final de cuentas, es un año nuevo y nos podemos permitir la ilusión de creer que todo puede mejorar, que los candidatos verán más allá de su interés personal, y que Tlaxcala encontrará en sus dirigentes a personas dispuestas a mejorar nuestro estado.

TRES PUNTOS…

La COVID nos está enseñando que tenemos serias deficiencias en las formas de acceder a la justicia del día a día; y que tanto los órganos impartidores de justicia, como los abogados, tenemos que mejorar nuestras formas, y allegarnos de nuevas herramientas para hacer más eficientes y eficaces nuestros procesos.

Como sociedad tenemos que aprender a no vernos como entes aislados sino comunidades con corresponsabilidad en el bienestar de los habitantes, sin afán que suene a una campaña de salud, pero por favor, cuídense y cuiden a los demás, porque en el caso de la pandemia, siempre podemos estar peor; pero en medida que nos hagamos responsables, tendremos que estar y estaremos mejor. Es cuanto.