DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN - Linea de Contraste

DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

Desgaste natural

Desde que el Gobierno Federal decidió dejar la responsabilidad de la gestión de la “nueva normalidad” a los Estados y estos, a su vez, a los municipios, se ha dado una especie de descontrol sobre el retorno paulatino de actividades sociales y económicas, pero son estas últimas las que mayor peso tienen en la toma de decisiones.

Lo que es un hecho, por lo menos para un servidor, es que se percibe entre la ciudadanía un hartazgo y hasta un nivel de escepticismo por la manera en que se ha manejado la pandemia del Covid 19, no solo porque es una contingencia sanitaria a la que no se le ve luz al final del túnel, sino porque la información que se ha recibido desde el mes de marzo cuando se comenzaron a tomar medidas preventivas, no ha sido manejada de la mejor manera.

Muchas inconsistencias en los datos, tanto del Gobierno Federal como del Gobierno Estatal, han desgastado a la sociedad. Si bien en materia de salud no hay “palabra de honor” y menos en medio de la peor pandemia mundial en un siglo, lo cierto es que el sentir de muchos es: “prefiero morir de Coronavirus que de hambre”.

Discutía con un amigo sobre que en estos momentos en que los picos de contagios y muertes no paran y no tienen para cuándo, la gente parece estar más consciente de la gravedad de esa enfermedad de alcance global, pues es cierto que es más frecuente conocer a alguien cada vez más cercano que se ha contagiado o que ha muerto por complicaciones de salud derivadas del virus.

Sin embargo, también sería muy complicado que las autoridades federales y estatales decretaron un nuevo confinamiento y más estricto. En una sociedad como la mexicana – por su idiosincrasia –creo que significaría un caos. “El horno no está para bollos” y la gente que ha recobrado algo de normalidad en sus actividades, no lo acataría porque las circunstancias, entre ellas la económica, lo impediría.

Además, para su infortunio – de ser el caso –, los voceros del manejo de la pandemia, Hugo López Gatell en el ámbito nacional y René Lima Morales en el local, cada vez que salen al micrófono pierden credibilidad y no por cuestionar su capacidad profesional, sino por el simple hecho de ser las caras visibles que tienen que informar de las malas noticias.

Insisto, el hartazgo social y el escepticismo cada vez más se apoderan de la gente y más conforme avance la “nueva normalidad”. Por supuesto, la enfermedad es un hecho, pero el miedo y la sicosis pueden hacer mayor mella en la ciudadanía.

De ocasión…

Así como van las cosas, todo indica que la Feria de Tlaxcala 2020 está condenada a suspenderse también. Las autoridades no se animan a decirlo en este momento, pero así como van las cosas con el semáforo epidemiológico en rojo, no se ve la manera en que los organizadores pretendan evitar una aglomeración en ese festejo. Sin ser ave de mal agüero, pero la realidad, los datos y las medidas adoptadas tampoco parece que permitirán el regreso a clases presencial . Ya veremos.

@santillanazo