DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN
Grave
Apenas unas horas después de que se socializó la información del Ayuntamiento capitalino, sobre la puesta en marcha de un nuevo modelo de proximidad social de la Dirección de Seguridad Pública a través de redes sociales, por la noche de ayer un grupo de hampones ingresaron a la casa de la Presidenta Municipal, Anabell Ávalos Zempoalteca, para cometer un robo amagando a los presentes.
El nuevo modelo consiste en que la corporación policiaca emitirá recomendaciones y atenderá mensajes de la ciudadanía en materia de seguridad y autocuidado, a fin de evitar que sea víctima de la delincuencia.
Ironías de la vida, el mismo día la máxima autoridad municipal sufrió un asalto en su propia casa y donde había más de una decena de personas, según los datos disponibles, lo que en sí mismo representa un suceso grave porque las alarmas se prenden de que cualquier ciudadano común está en peligro latente.
Según la información oficial, en la notificación recibida la noche de este 24 de noviembre a través de la línea de emergencias 9-1-1, se reportó el ingreso ilegal de varios sujetos a la vivienda ubicada en la comunidad de Ixtulco, quienes hurtaron los celulares de las personas que se encontraban en el interior, los cuales fueron abandonados por los sujetos a pocos metros de la casa donde sucedieron los hechos y hallados por las autoridades durante las primeras inspecciones.
Entonces, resulta raro que los pillos fueran por teléfonos celulares y luego los tiraran; joyas, posiblemente pero mucho riesgo para tan poco botín; tal vez hubo “dedo” y fueron por otra cosa o documento de mayor peso, lo cual ya será tarea de las autoridades determinar.
Lo cierto es que la alcaldesa manifestó después de los hechos que no se dejaría intimidar en caso de que haya sido un ataque político, algo que si bien pareciera fuera de lugar porque Tlaxcala no está en una burbuja y la inseguridad está presente, en estos tiempos de calentura política muchas cosas pueden pasar.
También es cierto que a raíz de lo acontecido con Ávalos – aspirante del PRI a la gubernatura del Estado –, ningún otro actor puede caminar confiado, mucho menos aquellos que apuntan alto en las próximas elecciones y seguramente deberán tomar previsiones en su círculo de seguridad más próximo.
Sin embargo, de botepronto lo que más debe preocupar tras esos hechos, es que las instituciones de seguridad se pueden ver rebasadas en cualquier momento y en cualquier circunstancia, más aún los ciudadanos de a pie, de tal forma que la Procuraduría General de Justicia del Estado está más que obligada a responder con resultados inmediatos, para no generar un ambiente de desconfianza mayor en las autoridades.