DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN - Linea de Contraste

DE CONYUNTURA Por GERARDO SANTILLÁN

Se rasgan las vestiduras

Quien en el proceso interno de MORENA para elegir a su cuasi candidata a la gubernatura se diga sorprendida o decepcionada, peca de ingenuidad. El tiro estaba cantado, el mismo Presidente de la República lo tenía calculado así: Lorena Cuéllar era la elegida.

El proceso interno, aunque aderezado con su dosis de drama por todo el dinero tirado a diestra y siniestra por Dulce Silva, fue de mero trámite. Con todo el poder del centralismo que ha impuesto AMLO, es iluso pensar que no tuvo nada que ver en esa y el resto de nominaciones de abanderados a las 15 gubernaturas que estarán en juego en 2021. Por supuesto que su mayor interés está en el legislativo, pero tener afines en los Estados no le caería nada mal para reforzar su imagen y, de paso, la de su partido.

A reserva del posicionamiento que fije este miércoles la Senadora y exaspirante a la candidatura, Ana Lilia Rivera, en el caso de Silva se rasga las vestiduras, a pesar de que desde el principio ella solo quiso cumplir un capricho aun a costa del ridículo – recordemos su fallida estrategia en redes sociales –, solo por tratar de aparentar una “genuina” preocupación por el desarrollo de Tlaxcala.

Y sin duda, ni ella ni la legisladora federal tendrían que haber acompañado a Cuéllar cuando Mario Delgado le levantó la mano, como no sucedió en ningún otro caso de candidatos ya nombrados por MORENA. Con él bastó y sobró.

Ahora, con el entripado a cuestas, la empresaria huamantleca se perfila para ser un factor de golpeteo dentro y fuera de MORENA para tratar de desacreditar a su abanderada a la gubernatura. Como está visto, a falta de representar nada en el Movimiento Regeneración Nacional, no le importa seguir pagando plumas para hacer juego sucio. Ya veremos si por lo menos le alcanza para algún premio de consolación.

En el caso de Ana Lilia Rivera es otra cosa, y como se dijo antes, a espera del posicionamiento que fije, ella fue fundadora del Movimiento en Tlaxcala y con ello tiene su peso, pero es probable que reciba un “hasta aquí” desde la cúpula nacional para no generar problemas rumbo a la gubernatura, seguramente con alguna negociación de por medio.

Y por fin, los dados están echados. La verdadera competencia estará entre la alianza “Unidos por Tlaxcala” y la que encabece MORENA. En la primera todavía guardaban alguna esperanza de que quedará una candidata a modo, no fue así, de tal forma que el equipo de Anabell Ávalos que afinar su estrategia para tratar de escalar en el ánimo ciudadano. Lo mismo debe hacer el equipo lorenista, porque a pesar de la ventaja que lleva en las encuestas, no puede confiarse.

El resto de candidatos que salgan por otros partidos, solo animarán un poco la contienda por la gubernatura de Tlaxcala en el 21.

Lo cierto es que ahora mismo como están las cosas, la rival a vencer será Lorena Cuéllar y por ello no se descarta un TUCOL a la tlaxcalteca. Ya veremos.

@santillanazo