Domingo de Ramos

Tlaxcala, Tlax, a 10 de abril de 2022 (Redacción).-  El Domingo de Ramos especial por su característica bendición de palmas, tiene esencial significado para los fieles de la Iglesia Católica, además de la bendición de las palmas, se llevan a cabo procesiones, misas y, durante esta última ceremonia, tiene lugar el relato de la Pasión de Cristo.

Desde el siglo IV en Jerusalén, los católicos recuerdan con ramos de palma, olivos y otros árboles el arribo tras la victoria pascual de Jesús.

Con la bendición de las palmas o del Domingo de Ramos se da inicio a la Semana Santa o también conocida como la Semana Mayor.

En la plaza de San Pedro se celebró el Domingo de Ramos 2022 que comenzó con la tradicional procesión de las palmas de olivo. Posteriormente, el Papa Francisco celebró la Santa Misa con la que inician los oficios de Semana Santa.

En su homilía, el Papa Francisco pidió oponerse a la mentalidad del ‘salvarse a sí mismo’ y responder a los ‘clavos’ de la vida con la caricia del perdón, tal como lo hizo Jesús crucificado.

Este 10 de abril de 2022 la Iglesia católica celebra el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor, día en que los fieles suelen acudir al templo para bendecir sus ramos o palmas, que posteriormente acostumbran colocar en un lugar privilegiado de su hogar, a fin de tener presente que Jesús reina en sus hogares y es siempre bienvenido en ellos.

Pero, ¿por qué se usan las palmas en Domingo de Ramos?

Las palmas benditas nos recuerdan las palmas y ramos de olivo que los habitantes de Jerusalén batían y colocaban al paso de Jesús, para proclamarlo como Rey en su entrada triunfal a dicha ciudad. Y por eso los católicos las colocamos en ese lugar que consideramos especial. Sin embargo, estas se van secando al paso de los días, y lo apropiado es llevarlas a la Iglesia oportunamente para que sean quemadas y empleadas a manera de ceniza el siguiente Miércoles de Ceniza.

No son cosa mágica

Pero no todos los fieles tenemos claro el verdadero sentido de estas palmas: qué son y para qué sirven. Muchos acostumbran colocarlas detrás de la puerta a manera de amuletos, o para mantener alejados a los malos espíritus o a los ladrones; o bien, a modo de hierbas con presuntos fines curativos, propósitos que son meras supersticiones. Las palmas benditas no deben ser vistas como cosa mágica, pues con la superstición se falta al primer mandamiento de la ley del Señor, que dice: “Amarás a Dios sobre todas las cosas”. En este sentido, el sacerdote dominico Françoise-Marie Dermine, de origen canadiense y doctor en Teología, ha calificado de lamentable que los católicos sucumban a este tipo de prácticas y se dejen influenciar por ellas.

Señala que, cuando las palmas benditas, o cualquier otro objeto o imagen religiosa, son vistas con un pensamiento mágico, se pretende hacer a un lado la voluntad de Dios, y por lo tanto, atribuirle un valor superior a Él. Entonces es claro: las palmas benditas no tienen propiedades mágicas.

Cuando las palmas benditas se secan, pueden ser desechadas como cualquier objeto, sin temor a que vaya a caer algún mal o condena sobre la persona; sin embargo, lo conducente es llevarlas a la parroquia para darles el uso adecuado