Hacer elecciones ciertas, confiables y transparentes, es una manera de combatir la corrupción: Lorenzo Córdova
La fiscalización es una de las herramientas que tiene el INE para atender la corrupción en las contiendas electorales
Participa Consejero Presidente en webinar sobre el rol de los órganos autónomos en el combate a la corrupción
Tlaxcala, Tlax., a 27 de julio de 2020 (Redacción).-El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, afirmó que, desde una interpretación más amplia del concepto, hacer elecciones ciertas, confiables y transparentes, es una manera de combatir la corrupción.
Argumentó sobre la importancia de trascender al lugar común al que se hace referencia cuando se habla de corrupción e ir más allá de entender este problema como el ejercicio de recursos públicos con un beneficio privado.
“Sin duda eso es corrupción; pero el concepto es mucho más amplio. Basta ir al diccionario de la Real Academia de la lengua española para entender que corrupción en un sentido genérico significa no sólo una cuestión vinculada con recursos públicos, sino que más bien es el uso de funciones o de atribuciones públicas en provecho de sus gestores; es decir, en provecho de intereses privados, eso es corrupción”.
Desde ese punto de vista, explicó Córdova, los organismos autónomos, que son entes de control del poder, también son instituciones de control de posibles actos de corrupción.
Ahora el INE y antes el IFE, es un órgano autónomo que, al desempeñar una función técnica y especializada sin criterios políticos ni de beneficio político, es una agencia del Estado que combate a la corrupción.
Al participar en el webinar Órganos Constitucionales Autónomos desde la perspectiva del combate a la corrupción, añadió que la autoridad electoral es una construcción que combate a la corrupción desde dos grandes ámbitos: el electoral y el de fiscalización.
En primer lugar, dijo, en el ámbito electoral, el INE tiene encomendada la organización de comicios en los cuales todas las etapas son transparentes, auditables, verificables y se inyecta confianza y credibilidad en los resultados electorales y, desde este punto de vista, se evita la corrupción entendida como el uso de la función electoral para un beneficio propio.
“Hacer elecciones ciertas, confiables y transparentes, es una manera de combatir la corrupción”.
En segundo lugar, refirió el Consejero Presidente, otro ámbito en el que la autoridad electoral combate la corrupción es a partir de la función de fiscalización, la cual combate la corrupción política en las contiendas electorales y en la creación de nuevos partidos políticos.
El evento organizado por el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, contó con la participación de Francisco Javier Acuña Llamas, Comisionado Presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI); Jacqueline Peschard Mariscal y José Woldenberg Karakowsky, investigadores de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM; Pedro Salazar Ugarte, Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y Rosa María Cruz Lesbros, Presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción.
La austeridad necesaria no debe desinstitucionalizar la República
En su oportunidad, el Comisionado Presidente del INAI destacó que las instituciones también tienen problemas y para enfrentarlos necesitan un contacto vital con las causas que les dieron origen.
“Las instituciones no se defienden solas, como tampoco se crearon solas, las instituciones son ese conjunto de mecanismos de instrumentos que hacen posibles que el tránsito en una República sea el mejor posible, nunca el perfecto, pero sí el mejor posible”.
Defender la democracia, agregó, es fundamental, y si para ello se deben construir instituciones que vengan a sostener y a abrir cauces para impedir que haya una interrupción de la vida democrática porque se generan condiciones adversas, es preciso defender estas instituciones.
“La austeridad, sin duda es necesaria, pero la austeridad no puede ni debería desinstitucionalizar la República al nivel de asfixiar, por la vía presupuestal, el trabajo y la función que estas instituciones, a lo largo del tiempo fueron arrebatando del poder que hacía todo para sí y por sí mismo”.