ENFOQUE DH Por FRANCISCO MIXCOATL ANTONIO
De pena ajena…
Sin dudas el popular Cómico Mario Moreno Cantinflas, fue un icono de la parodia y el buen humor en la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, a grandes y pequeños nos deleitó con su chispa de ingenio para sacarnos una sonrisa.
Un comediante que le valió el reconocimiento personal como uno de los mejores en su género, por parte de otro icono de la comedia Charles Chaplin.
El término “cantinflesco” de acuerdo a la RAE, significa: “Adoptar la manera de hablar disparatada e incongruente…”, en otras palabras, es decir algo sin sentido pero que en este caso servía para provocar un buen estado de alegría.
Lo anterior viene a colación porque apenas la semana pasada, fuimos o somos el hazme reír en la palestra internacional, cuando una revista británica hizo un reportaje sobre la consulta popular y se mofo de como a los mexicanos nos dan pan y circo.
De “cantinflesca”, tildo a la consulta popular que pretende someter –ojo- a los actores políticos del pasado, y no precisamente a los expresidentes, pues la pregunta inicial fue modificada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Obvio el artículo en cuestión será denostado, y con el calificativo de que se trata de una publicación de los neoliberales será echado en saco roto. Como en todo esto, estamos acostumbrados al no pasa nada.
Muchos analistas hemos coincidido que casi por unanimidad de los mexicanos, estamos de acuerdo en que se enjuicie a los expresidentes o a los servidores públicos que hayan cometido un ilícito, sobre esos temas escandalosos que fueron documentados y publicados pero que a la fecha duermen el sueño de los justos.
Eso sí, apenas se dio a conocer que a un icono de la corrupción de la era Peña-Nieto”, le han abierto otra carpeta de investigación, a la que ya suman seis en su haber delictivo.
Lozoya Austin, es muestra palpable de ese circo mediático que nos preparan y nos tienen embobados sin que haya resultados. El señor de la corrupción del Pemex, no ha pisado la cárcel, ni ha comparecido aun juzgado, bajo eso que se denomina criterio de oportunidad en el derecho penal, vacaciona su arresto domiciliario en unos de sus lujosos departamentos, degustando las mejores viandas con un buen vino, o vaya usted a saber.
Pero eso sí, nos preparamos a asistir a las urnas a emitir un voto de castigo a los actores del pasado, que por lógica hieden a corrupción, impunidad y desastre. Cuando Lozoya Austin, a quien ahora tienen como el pez gordo de la corrupción lo tienen en su domicilio y no pasa nada. Cantinflesco el tema…