OPINIÓN Y CONTEXTO Por LETICIA DIAZ

En Tlaxcala se respetan derechos laborales, pero no se permitirá la violencia

La reciente terminación de la relación laboral con Enrique Escobar Cortez, líder del Sindicato de los Trabajadores al Servicio de los Poderes, Municipios y Organismos Descentralizados del Estado 7 de Mayo, no es un mero ejercicio de poder arbitrario, sino un acto respaldado por la ley laboral y enraizado en la protección de los derechos de los ciudadanos de Tlaxcala.

La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros ha demostrado con firmeza su compromiso con los principios de transparencia y la aplicación justa de la ley al tomar esta decisión crucial.

Es esencial destacar que la medida no se basa en suposiciones o acusaciones infundadas, sino en hechos concretos que impactan tanto en la administración pública como en terceros. El artículo 34 de la Ley Laboral de los Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala es explícito en cuanto a las causas justificadas para un despido, y estas incluyen actos de violencia, amago, injurias, malos tratos hacia los compañeros de trabajo y la difusión de información falsa, tanto dentro como fuera de las horas de servicio.

La gobernadora Cuéllar Cisneros ha dejado en claro que su gobierno se mantendrá firme en el respeto de la legalidad y la equidad en todos los procedimientos. Se garantizará el debido proceso y el respeto de los derechos de los trabajadores, lo que refleja un compromiso genuino con la justicia y la protección de los derechos laborales.

En un momento en el que la estabilidad y el buen funcionamiento del estado son cruciales, el gobierno de Tlaxcala ha reafirmado que la violencia y la discordia no serán toleradas, especialmente durante eventos tan significativos como el Campeonato Mundial de Voleibol, que se llevará a cabo en la región. La actuación del gobierno siempre estará dentro de los límites establecidos por la ley, incluyendo una justa liquidación conforme a las disposiciones legales pertinentes.

En conclusión, la gobernadora Cuéllar Cisneros ha demostrado una determinación inquebrantable en su compromiso de mantener la integridad de su administración y la tranquilidad de los ciudadanos de Tlaxcala.

La legalidad y el respeto a los derechos de los trabajadores seguirán siendo los pilares de su liderazgo, asegurando un ambiente laboral seguro y un servicio público eficiente para el beneficio de todos los habitantes del estado. Tlaxcala, bajo su mandato, es un ejemplo de cómo la legalidad y el bienestar pueden coexistir en un gobierno comprometido con el progreso y la justicia.