Plataformas de movilidad e inseguridad

Feminicidio y homicidio a través de plataformas y aplicaciones de movilidad: ambos crímenes tienen causas diferentes, pero una sola cosa en común: las autoridades no han logrado prevenirlos ni solucionarlos 

Tlaxcala, Tlax; 11 de julio de 2024 (Ángeles ZR). – ¿Qué tienen en común el feminicidio de Paola Andrea Bañuelos Flores, y los homicidios de Ángel Rafael Vejar Sánchez y Willebaldo Meneses? Los tres casos sucedieron mediante el uso de plataformas de viajes.

Paola Andrea Bañuelos Flores, de 23 años de edad y originaria de Mexicali, Baja California salió con amigas al bar La Consentida la noche del 8 de julio; tras tomar un Didi Versa color negro para volver a casa por la madrugada sus amigas perdieron contacto con ella; familiares denunciaron su desaparición a la Fiscalía de Baja California, y tres días después fue hallada sin vida en un terreno ubicado en la colonia Islas Agrarias.

Tras estos hechos, la Fiscalía de Baja California comenzó con las averiguaciones del feminicidio dando con el auto en el que viajó por última vez en un fraccionamiento llamado Praderas del sol; por su parte, Sergio Daniel N., conductor del auto acudió a la Fiscalía por pie propio para descartar su presunta responsabilidad en el feminicidio; la Fiscalía de Baja California emitió una orden de aprehensión por su colaboración.

Feminicidios cometidos por conductores de plataformas

De acuerdo con El Heraldo los casos de mujeres víctimas de feminicidio por parte de conductores de plataformas de taxis cada vez son más recurrentes, como el de Mitzi, una educadora de 24 años de edad que tomó un Uber y horas después su cuerpo sin vida fue encontrado; Mara Castilla, estudiante de Puebla que tomó un Cabify cuyo cadáver fue localizado una semana después; Daniela Ramírez quien tomó un taxi en la CDMX y dos meses después su cuerpo sin vida fue hallado; Brenda Cruz de 21 años de edad abordó un taxi en Estado de México también solicitó un taxi, y días después fue localizada asesinada.

Homicidios de conductores de plataformas

Los homicidios de Ángel Rafael Vejar Sánchez y de Willebaldo Meneses son recientes, el primero sucedió en mayo, y el segundo esta semana en Tlaxcala; los robos y asaltos a conductores de plataformas de viajes han incrementado exponencialmente en los primeros meses de este 2024 lo que ha causado una indignación por partes de los suscriptores de UBER, DIDI y PRONTO quienes cerraron el Trébol, vialidad principal del estado como manifestación por la falta de acción de las autoridades para erradicar la problemática el pasado 24 de junio.

Los suscriptores han declarado que los asaltos y robo de vehículos suceden cada noche, sin embargo al momento de solicitar ayuda o denunciar se topan con la pared de la burocracia que entorpece la recuperación de los automóviles; peor aún, cuando los responsables por los atracos son capturados, de acuerdo con los conductores, estos podrían salir en libertad debido a los errores que comete la policía de investigación y porque los jueces no determinan sentencias condenatorias, solamente multas económicas.

¿Las plataformas de viajes son el problema?

Tanto los feminicidios como los homicidios tienen raíz en problemáticas distintas; en cuanto a los feminicidios cometidos por conductores de plataformas de viajes, se debe a la normalización de la violencia de género en todos y cada uno de los ámbitos de la vida, en todos los lugares, públicos o privados, día o noche, con relación entre víctima y victimario, o sin relación; el feminicidio es el último eslabón de una cadena de dominación patriarcal sobre la mujer, y su problemática va más allá del uso de una herramienta digital, es la cultura y la educación lo que permiten que las mujeres de México sean asesinadas tanto en su casa como dentro de un auto rentado; desafortunadamente, los agresores de mujeres han logrado acceder a ellas a través de este tipo de servicio, evidenciando que las plataformas tienen responsabilidad al no someter a los suscriptores a exámenes de confiabilidad, psicológicos, ni descartar denuncias por violencia de género, como en el caso de Sergio Daniel N.

Con respecto a homicidios de conductores de plataformas de viajes, estos también tienen una incidencia cada vez más alta en todo el país, sobre todo en el norte, pues en una nota del Diario.Mx en lo que va del 2024 se han registrado 53 homicidios de conductores; las causas de estos radican en razones materiales, es decir que el objetivo de los asaltantes es el automóvil, y los conductores son el medio por el cual lo obtienen; sin embargo se ha testificado que los conductores han sido sometidos a tortura previo al homicidio, lo que muestra que el asalto usualmente conlleva violencia extrema.

Ambos tipos de crímenes tienen causas diferentes, pero una sola cosa en común: las autoridades no han logrado prevenirlos ni solucionarlos; en ambas situaciones se ha percibido que la comunicación de las victimas es bloqueada, lo que evidencia que las aplicaciones carecen de un sistema de alarma o auxilio, y ello debe ser garantizado por las empresas que generan la herramienta.

Cuando los familiares de las víctimas notan su desaparición, inmediatamente recurren a denunciarla, no obstante, la respuesta de las autoridades es muy tardía, existen testimonios de que el proceso de búsqueda de una persona desaparecida inicia 8 horas después, así mismo con la solicitud de videos de las cámaras de video vigilancia, pues se requiere oficio para acceder a ellos.

Igualmente, con la apertura de la carpeta de investigación, proceso burocrático imprescindible para realizar la investigación y búsqueda de la víctima; cuando esta ya se encuentra conformada, en la mayoría de los casos ya es muy tarde, y las victimas han sido asesinadas.

Ante estos factores resulta urgente replantear cómo es que las autoridades deben de llevar a cabo el proceso de búsqueda de una persona cuya vida corre riesgo, así mismo realizar las investigaciones con perspectiva de género, es decir, cuando la persona desaparecida es una mujer, se debe actuar inmediatamente debido a que podría ser abusada sexualmente en el secuestro.

Los servicios de transporte son solo una herramienta a las que todas las personas pueden acceder, y por supuesto, que con este tipo de hechos las empresas deben de modificar sus políticas de contratación de personal, además de actualizar las aplicaciones para poder rastrear las unidades en tiempo real aun con el dispositivo desconectado; en última instancia, las autoridades deberían de multar a las plataformas que no atienden este tipo de problemas.

Finalmente, queda la interrogante, ¿cuántas más personas tienen que morir bajo estas circunstancias para que las autoridades cambien su protocolo de acción ante una denuncia por desaparición?