SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA
Después de la marcha ¿qué?
La marcha del domingo 13 de noviembre en defensa del INE y en contra de la reforma electoral López-obradorista, será calificada de diferentes maneras; para los organizadores un éxito, que pretenderán detone el debilitamiento político de Don Andrés, quien la minimizará, y utilizará, para insultar, denostar y convocar al linchamiento contra sus adversarios; lamentablemente ese será el costoso escenario nacional los próximos veinte meses.
López Obrador seguirá manteniendo por un tiempo, incalculable aún, una mayoría, favorecido por una sociedad poco informada y por ello muy maleable, tal y como lo hizo el PRI por décadas; hoy, simplemente vivimos la cuarta versión de la sucesión partidista PNR-PRM-PRI-MORENA, ya que, si alguien creé que el “morenismo” es diferente al PRI, simplemente ignora la historia reciente o peca de ingenuo.
Don Andrés políticamente nació y se formó en el PRI, se comporta como un priísta de los años sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, ese es su modelo de actuar, no conoce otro, solo que ha desarrollado una narrativa sofista que le posibilita hacer creer a muchos lo que quiere, aunque no sea verdad, lo cual es peligroso y con consecuencias impredecibles en una sociedad que ha colmado de odio, el cual costará mucho revertir y sanar.
Es de esperar que Don Andrés, con la tozudez que le caracteriza, no dé marcha atrás en su obsesión de perpetuarse en el poder a través de tercera persona, y a como dé lugar, llámese Claudia o Adán Augusto, a quienes considera manipulables; ella quizás lo sea por su pobre oficio político, pero él, puede resultar toda una sorpresa, ya que es más ladino de lo que López Obrador creé.
La marcha deja más preguntas que respuestas, más incertidumbres que certezas; López Obrador no perdonará la afrenta que la oposición le hizo justo en su cumpleaños, ello nos llevará a ver lo peor de Don Andrés en sus imparables abusos de poder.