SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA
Dante se definió con MORENA
Lo sucedido en el Estado de México, respecto a la no participación de Movimiento Ciudadano en la elección para la gubernatura, sin declinar a favor del bloque opositor a MORENA, bajo el pretexto de que el PRIAN y el presidente ya se repartieron Coahuila para los primeros y la entidad mexiquense para Don Andrés, solo tiene una lectura, Dante fue el que pactó con los guindas para que el Estado de México caiga de su lado sin ningún riesgo, ya que, al no dar “línea” a su militancia para apuntalar a Alejandra del Moral Vela, y descalificar a la alianza que la impulsa, literalmente está aventando sus cuatro o cinco puntos porcentuales a favor de la maestra Delfina Gómez Álvarez, para que tenga amarrado poco más del cincuenta porciento de los votos, y con ello, sea imposible vencerla.
La jugada de Dante, personaje inefable, parece avisar lo que hará para la elección presidencial de 2024, en la que está en espera de Marcelo Ebrard, o Ricardo Monreal como sus candidatos, no porque piense en ganar con alguno de ellos, sino para evitar que estos se vayan con la alianza “Va por México”, lo que si pondría en aprietos a MORENA.
Todo hace esperar, que Dante también juegue a favor de Don Andrés en la presidencial, y su ganancia sea instalarse como la segunda fuerza partidista, rebasando al PRI y al PAN, para convertirse en el fiel de la balanza política durante los siguientes seis años, con todos los “negocios políticos” que para él y su camarilla representaría ser quien le dé mayoría legislativa a MORENA cuando así se requiera.
Dante sin duda es un político hábil, pero también políticamente adúltero, sin lealtad a principio alguno, lo que le hace impredecible y nada confiable; olfatea bien y sin pudor de qué lado estar en cada momento, sin duda, tiene claro que yendo solo, como ha anunciado, no tiene posibilidad alguna de ganar, así lleve a Marcelo o Ricardo como su candidato, por ello, no debe descartarse que en 2024 juegue para favorecer a MORENA, con tal de instalarse como segunda fuerza política nacional.