SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA
El PRI sin Chong
En la semana pasada, al interior del PRI se dio otro capítulo del pleito entre el senador Miguel Ángel Osorio Chong y el mentado e inefable “Alito” Moreno, quien promovió la remoción de Chong de la coordinación del grupo senatorial del tricolor, para poner en su lugar a un incondicional que le permita terminar con las posturas de oposición al gobierno de Don Andrés, y pueda “negociar” a su conveniencia la rendición de los senadores del PRI a la voluntad de López Obrador.
El asunto es mucho más grave de lo que algunos pudiesen imaginar, el futuro del país está pendiente de un hilo, en razón de los intentos de abuso que Don Andrés quiere cometer con su llamado “Plan B” de reforma político-electoral, cuya implementación puede dar al traste con 45 años de lucha por la democracia, contados a partir de la reforma electoral de 1977.
La ambigüedad que “Alito” ha mostrado durante su liderazgo nacional priísta, le hace nada confiable como opositor ante un gobierno sostenido por una narrativa que no concuerda con su actuar; semanas complicadas vendrán, en tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelve en definitiva sobre la inconstitucionalidad del “Plan B”; las presiones contra los ministros serán despiadadas; el uso de recursos públicos para ello serán con descaro, e importante serán las posturas de los partidos políticos, no solo en lo declarativo, sino la acción, y en ello el “Alito” es maestro en solo fingir.
La acción contra Chong también tiene una fuerte dosis de venganza, por la impugnación que hizo junto con otros priistas contra el intento del “Alito” de prologar su estancia en la presidencia nacional del PRI hasta después de las elecciones de 2024, cuando su período termina en agosto de 2023; la ambición de Moreno es clara, influir en la nominación de candidaturas a legisladores federales y gubernaturas que se disputaran el próximo año, para a través de ellos seguir controlando al partido y las “negociaciones” con la siguiente administración federal.
Otro asunto que no es menor que está en juego en los días por venir, es designación de magistrados de las salas regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación y de diecisiete tribunales electorales estatales, que el senado habrá de resolver en las siguientes semanas, y en las que los criterios de Chong y el “Alito” son incompatibles, por lo que era fundamental para Moreno tener el control del grupo senatorial tricolor para poder “acordar” con el partido de Don Andrés. ¿Qué será del PRI sin Chong en todo este escenario?