SIN FILIAS Y SIN FOBIAS Por JOSÉ JACINTO VEGA
El Autoritarismo de Doña Lore
La Ley Orgánica del Poder Legislativo de Tlaxcala, en su artículo 65 ordena que si un grupo parlamentario logra por sí solo mayoría absoluta, entonces le corresponderán los tres años la presidencia de la Junta de Coordinación y Concertación Política; pero que, si ningún grupo tiene esa mayoría, entonces la Junta será presidida de manera rotatoria entre los partidos con mayor número de diputaciones, ocupando el Coordinador de cada uno de ellos, en prelación descendente el cargo, lo cual debe ser ratificado por el Pleno, y si en este no se logra la mayoría calificada, entonces por mayoría simple se elegirá a cualquiera de las personas diputadas para ocupar la presidencia de la Junta.
El procedimiento es simple, solo hay que respetar lo mandatado por la Ley Orgánica, sin embargo, a Doña Lorena le comieron las ansias por impedir que el Diputado del PT, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, asumiera la presidencia de la Junta, como le correspondía en el primer supuesto del artículo 65 del estatuto orgánico del Legislativo, lo que fue ignorado saltándose directamente al segundo supuesto, de forma por demás gandalla, con el apoyo de las otras tres diputadas petistas que días antes fueron llamadas a entrevista con Cuéllar Cisneros, quien fácilmente logró “convencerlas” de traicionar a su coordinador parlamentario y darle por segundo año la presidencia de la Junta, a MORENA, lo que sin duda repetirán en el tercer año de la Legislatura, aunque teóricamente le tocaría al PRI.
El Diputado Covarrubias goza de la profunda animadversión de Doña Lorena, y pues con eso ya se jodió en adelante, sino pregúntenle al Diputado Terán que ya fue expulsado del cielo Lorenista; a Miguel Ángel Covarrubias solo le quedaran dos sopas: aguantarse y callar, o cambiar de grupo parlamentario, para rumiar el ostracismo político al que ya fue condenado durante el presente sexenio gubernamental. Fiel a su estilo bufonesco, Covarrubias en la sesión donde le fue arrebatada la presidencia de la Junta, presentó una más de sus histriónicas actuaciones para victimizarse, y comparar el hecho con el episodio del desafuero a Don Andrés de 2005, válgame usted, está bien que son egos similares, pero entre ambos hay un abismo en cuanto su nivel.
Mala señal envía Doña Lorena, cualquier argumento discursivo sobre su presunta conducta democrática estará manchado, y no solo por la novela “Covarrubias”, sino también por su relación con los grupos feministas, el trato a los militantes de su propio partido que no son de su grupo, su intolerancia contra los comunicadores que le critican, su innecesario pleito con la mayoría de la base trabajadora afiliada al Sindicato 7 de mayo, el uso y abuso clientelar de los programas sociales y lo que usted guste sumarle; muchos esqueletos acumula Doña Lore en su armario durante su primer año.
La gobernadora copia fielmente el estilo centralista, intolerante y excluyente del presidente López Obrador, en busca de consolidar su “Maximato” transexenal, sin embargo, a diferencia de Don Andrés que tiene mucho de donde echar mano para sus imposiciones, Doña Lorena está muy escasa de talentos políticos, y agarra de lo que tiene, aunque no sea lo mas recomendable, tal es el caso de quien eligió para nueva coordinadora del grupo parlamentario de MORENA, y en consecuencia, presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política, lo que más pronto que tarde, resultará en lo equivalente a un auténtico “balazo en el pie”, La personalidad de la diputada González simplemente es la antítesis de lo que debe ser la persona que presida la Junta, y sus previsibles yerros terminaran por confrontar a Doña Lorena con Don Alfonso Sánchez Anaya, cuando esta le pida cuentas de las pifias de su hija política. Si de Don Mariano González Zarur había quejas sobre su autoritarismo, Doña Lore le dice ¡hazte a un lado!