SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ - Linea de Contraste

SIN LÍNEA Por HORACIO GONZÁLEZ

Mena, retomar el liderazgo
Horacio González
Poco antes de entrar de lleno a la grave crisis en que está inmerso el país por el coronavirus, el presidente Andrés Manuel López Obrador perdió el control de los temas de la agenda nacional. Haber desestimado la pandemia, y haber implementado medidas insuficientes para enfrentarla con el menor dolor posible para los mexicanos, le ha costado, de acuerdo con algunas mediciones, hasta 20 puntos porcentuales.
Junto con la pérdida de respaldo popular a sus acciones y determinaciones, el partido político al que pertenece, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), también ha visto disminuir el respaldo que a inicios de este año tenía entre el electorado. En su última encuesta publicada hace una semana, El Financiero reveló que por primera vez desde 2018 las opiniones negativas a Morena rebasaban las respuestas positivas, y que la baja de este instituto político lo ubicaba en un 18 por ciento.
 
En pocas palabras, la pandemia cambió por completo el escenario que a principios de año diversas encuestas reflejaban para las elecciones de 2021, y abre posibilidades de recuperación electoral a Acción Nacional (PAN) y al Revolucionario Institucional (PRI).
 
Lo anterior no es poca cosa porque se abren tres hipotéticas situaciones de importancia para el futuro del país, las cuales incidirán en el proceso electoral de 2024, cuando tenga que renovarse la presidencia de la República:
 
1.- La pérdida de la mayoría de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados federal, tal y como la tiene ahora. En 2018, Morena y sus aliados alcanzaron una votación de 30.1 millones de votos para la presidencia y 24 millones para ambas Cámaras del Congreso de la Unión. Esas cifras le alcanzaron para tener 191 diputados y 55 senadores, sin embargo, ahora cuenta con una bancada de 258 diputados y 59 senadores, resultado de “cachirules”, negociaciones con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y vueltas a la ley electoral.
 
2.- Si las encuestas hasta hace un par de meses daban a Morena un posible triunfo en al menos 12 de las 15 gubernaturas que estarán en disputa en 2021, el manejo de la pandemia por parte del gobierno federal disminuye tales posibilidades. Ya dependerá de los gobernadores, de los partidos de oposición y de las disputas internas de Morena y sus aliados, que las posibilidades de triunfo se acrecienten o disminuyan, pero de ninguna manera el escenario es el que se veía en febrero pasado.
 
3.- Los gobernadores de oposición a Morena jugarán un papel preponderante de liderazgo, el cual no tenían hasta antes de iniciar la crisis sanitaria que ahora mismo aqueja al país. Jalisco, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas han sido hasta ahora la voz cantante en un pronunciamiento sobre la revisión del pacto fiscal en nuestro país, sin embargo, la discusión de fondo es la insuficiencia de recursos que el gobierno de López Obrador ha enviado a las entidades federativas. Y el tema gana terreno conforme avanzan los días.
 
Por eso, en esta coyuntura, López Obrador y su partido propusieron ir a los comicios de 2021 con la imagen del primero en la boleta electoral a través de la revocación de mandato, a lo cual PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se han opuesto.
 
En este escenario, el hombre que tan bien inició impulsando medidas de mitigación para preparar medidas económicas y fiscales para enfrentar la crisis sanitaria en Tlaxcala, y evitar la propagación del virus, ha disminuido su papel protagónico cuando más se le requiere. Tal vez sea a propósito para no caer en lo que tanto se critica del presidente de la República, sin embargo, en estos últimos días ha faltado en el gobernador Marco Antonio Mena la enjundia necesaria para hacer un llamado de unidad a todos los actores políticos, económicos y sociales para hacer frente a la pandemia. Parece que los poderes y los municipios, sobre todo, avanzan por caminos diferentes al del Ejecutivo, pues no se observa coordinación.
 
Por ejemplo, durante Semana Santa faltaron mayores medidas de confinamiento en territorio estatal, pues el periodo de aislamiento en casa fue poco respetado y los resultados seguramente se reflejarán en los próximos días con el crecimiento en el número de casos de contagio y de muertes por Covid-19. Y mientras, en el Poder Legislativo se regatea el apoyo con la entrega de migajas y se mantiene el recurso fuerte que en futuros meses servirá para ganar clientela electoral.
 
Si ahora, en un momento tan delicado en el que se requiere de un líder fuerte en la toma de decisiones, con propuestas firmes y viables, el mandatario estatal vuelve al acostumbrado bajo perfil, será difícil que en momentos futuros, cuando su partido político y la alianza que logre conformar lo necesiten, acaso ya no le alcance para evitar que Morena, con todo y el desgaste que le ha traído la emergencia sanitaria, logre sentar a uno de los suyos en Palacio de Gobierno.