SIN LINEA Por HORACIO GONZÁLEZ
Dora Rodríguez, adiós al INE
La conformación de las quintetas para elegir a cuatro nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) no fue fácil y tampoco lo será su selección por parte de los diputados federales. Ayer, al menos 60 integrantes de las fracciones parlamentarias de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) las rechazazaron con el argumento de que hubo irregularidades en las entrevistas, situación que le hizo pedir al Comité Técnico de Evaluación una nueva integración de quintetas.
Esos diputados federales no son los únicos inconformes, pues también el académico John Ackerman, integrante de ese Comité Técnico de Evaluación, hizo cuestionamientos a las cuatro quintetas, e incluso pidió a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados regresarlas para reponer el último proceso de evaluación. Tal vez por ello tres aspirantes a consejeros decidieron acudir a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) con el propósito de pedir una nueva revisión de las listas y sean incorporados.
El asunto importa porque quienes sean elegidos por la Cámara de diputados federal organizarán las elecciones de 2021 y de 2024, y también porque una de las personas inconformes es la consejera del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), Dora Rodríguez Soriano. Es difícil, sin embargo, que los tres juicios para la protección de los derechos político-electorales fructifiquen, y lo más probable es que el miércoles de esta semana tengamos dos nuevas consejeras y dos nuevos consejeros en el INE.
Así que seguramente Dora Rodríguez Soriano seguirá siendo consejera del ITE. Y lo seguirá siendo en condiciones nada sencillas, debido a sus aseveraciones en contra de “algunos” consejeros del INE y el lavado de manos con respecto al pésimo funcionamiento del Programa de Resultados Preliminares (PREP) en la jornada electoral local que se llevó a cabo en 2016, dejando mal parados al resto de sus compañeros y compañeras del ITE.
Pocos pueden cuestionar la transparencia con que el Comité Técnico de Evaluación ha actuado en las evaluaciones a las personas que aspiran a ser consejeros, pese a los cuestionamientos de John Ackerman. Y gracias a esa transparencia conocemos ahora la posición de Rodríguez Soriano con respecto a los consejeros del INE.
Por ejemplo, acusó, sin decir nombres, que “algunos” consejeros y funcionarios del INE -a quienes llamó “élite tecnócrata”- están acostumbrados a “derrochar recursos”, y que el Consejo General debe apegarse a una “austeridad republicana” para tener un “mayor sentido social y humanista”. También, que la reelección del secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo Molina, se hizo “violando la ley”.
Ante ese tipo de aseveraciones, y en la hipótesis de que Dora Rodríguez fuera elegida, lo menos que podría esperarse es que en el INE existiera una buena sinergia para hacer el trabajo electoral. Pero es posible que para ella eso sea lo de menos, considerando que poco contribuye para que la haya en el actual Consejo General del ITE.
De hecho, parece que la habrá menos después de que ante los miembros del Comité Técnico de Evaluación se lavó las manos sobre lo que fue el pésimo funcionamiento del PREP en la última elección de 2016. Y más aún por evidenciar erogaciones desproporcionadas en el pago de salarios y servicios personales por el orden de los 30 millones de pesos, y otros 10 millones en congresos y convenciones durante 2019.
Con un discurso de manufactura muy parecida al que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador, Dora Rodríguez dio la impresión de querer colocarse en las simpatías de John Ackerman para ser colocada dentro de las quintetas. Sin embargo, a menos que suceda alguna sorpresa proveniente del TEPJF o del órgano superior de la Cámara de Diputados, es justo decir que no se extrañará la ausencia de su nombre.